Los seguros de vida cubren al asegurado en caso de fallecimiento o supervivencia en un periodo determinado, que puede hacerse coincidir con la jubilación del mismo.

Los seguros de accidentes cubren al asegurado en caso de que le ocurra un accidente que provoque su muerte o incapacidad. Además esta incapacidad puede ser permanente, si afecta al asegurado para el resto de su vida, o temporal, si le afecta solo durante un periodo de tiempo.

Dentro de los seguros de accidentes, se ofrecen además coberturas de salud, que cubren la prestación de servicios médicos, bien de forma directa, bien a través del reembolso de los gastos ocasionados.

Para la cotización de cada uno de estos seguros se precisa un número de datos mínimo del asegurado potencial (edad actuarial, profesión, estado de salud), así como información adicional que variará dependiendo de las coberturas que se incluyan en la propuesta de seguro.