Lo más normal es que no se cuente con el dinero suficiente para adquirir una vivienda, siendo la fórmula más utilizada recurrir a un préstamo hipotecario. Para ello es necesario tener ingresos y lo habitual es que la entidad financiera no le conceda más del 80% del valor de la vivienda que se va a adquirir, ni le conceda el préstamo si la cuota mensual del mismo supera una tercera parte de sus ingresos mensuales.
Nosotros le podemos ayudar a encontrar la entidad financiera que mejores condiciones esté ofreciendo en ese momento, con el asesoramiento de nuestros economistas y abogados.
Además del préstamo hipotecario, ¿cómo puedo conseguir el dinero que me falta para adquirir la vivienda de mis sueños?
Lo más habitual es que usted ya cuente con un dinero ahorrado, pero que no le alcance para comprar la vivienda. En estos casos, además de recurrir al préstamo hipotecario, existen otras opciones, tales como préstamos sin intereses o donaciones de familiares, generalmente de los padres. En estos casos, es muy importante que se documente el préstamo o la donación, para lo cual puede contar con nuestro equipo de abogados.
Asimismo, para la adquisición de una vivienda habitual suele existir subvenciones estatales, autonómicas o municipales.
Si contara con el dinero ahorrado para adquirir la vivienda que se ajusta a mis necesidades, ¿es buena idea invertir todos mis ahorros?
La respuesta es un rotundo ‘No’, pues hay que contar con otros gastos previstos o imprevistos que pueden presentarse en su vida y que pueden suponer un desembolso bastante considerable de dinero.